VIVAMUS, MEA LESBIA, ATQUE AMEMUS (CATULO)

Antecedentes familiares: mi padre perdió los sentidos del gusto y el olfato hace años por una operación. Mi madre perdió el sentido del olfato hace tres. Conclusión: la genética es perversa, por lo que he decidido hacer grandes loas a los olores que amo antes de que sea demasiado tarde, no vaya a ser que no me dé tiempo a cantar al sentido del olfato y sus virtudes...
Si supieras que vas
creando mapas
a golpes de olor
por estas calles,
que de pronto
un atractor te recupera
pues tu aroma
encandiló
también al aire...
Que mi nariz
en latidos
se adelanta
y es tu sudor
licor
pierde doncellas,
que la ciudad
retiene
en mil burbujas
lo que del sol
tu piel
dice sin tregua.
Y como un perro voy
gozosa
y bien oliente
asperjada
por la estela
de tus días,
y sólido,
alguna vez,
tu olor me prende,
y enciende
en mi pulmón
sanguinea orgía.

He vuelto, y así Estefanía no está solita en nuestra aventura particular del blog. Y lo mejor, hacerlo con esta foto, que me encanta y me sugiere sin saber definir exactamente el qué. No hay flores, no hay desnudos, no hay rostros que demuestran que las arrugas y los ojos son recordatorios de tu vida, sino algo cotidiano...
Camina con calma y serenidad a través del ruido y de la prisa y ten presente la paz, ya que puede dar cobijo al silencio. Procura que tus relaciones con los demás sean amistosas sin que te sientas obligado a ello. Expresa tu verdad claramente y escucha a los demás, incluso a los que carezcan de espíritu y a los ignorantes, ya que también ellos tienen su historia. Aléjate de las personas agresivas, pues suponen una tortura para el espíritu. Sé tú mismo; ante todo no finjas sentir afecto por los demás, no seas cínico en el amor, pues en la sequía y la decepción el amor es incesante como la hierba...(Desiderata de la antigua Catedral de St.Paul en Baltimore, 1692)
Pues en la sequía y la decepción el amor es incesante como la hierba...